Son muchas las mujeres que experimentan pérdidas frecuentes de orina. A veces son pérdidas pequeñas y puede suceder que una solo se da cuenta a posteriori, mientras que otras veces son pérdidas un poco mayores. Estas pérdidas pueden producirse al estornudar, reírse o toser, y también al levantar pesos o al realizar ejercicios físicos de impacto. Estas pérdidas de orina se definen como incontinencia urinaria de esfuerzo y pueden estar relacionadas con una debilidad de la musculatura del suelo pélvico, que conlleva una hipermovilidad de la vejiga. No obstante, puede haber también otras causas, como una debilidad intrínseca del esfínter uretral. Aunque es un problema que no está presente en las conversaciones, es muy frecuente, especialmente entre las mujeres. Así, se estima que entre un 30 y un 60% de las mujeres de mediana edad tienen incontinencia de esfuerzo. Durante el embarazo, alrededor de un 60% de las mujeres tienen incontinencia de esfuerzo y en un porcentaje elevado de estas, las pérdidas de orina continúan después del parto. Hoy en día la fisioterapia uro-ginecológica permite solucionar estos problemas eliminando las pérdidas de orina.
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