El ejercicio físico puede conllevar la aparición de molestias y dolores relacionados directa o indirectamente con el área uro-ginecológica. Por ejemplo, son frecuentes los problemas de dolor pélvico, dolor al mantener relaciones sexuales, sensación de pesadez en el abdomen o en la pelvis que pueden indicar un inicio de descenso de órganos, prolapsos, o disfunciones abdominales. Aunque estos problemas pueden aparecer en cualquier momento, el postparto es un momento especialmente delicado por los cambios que experimenta el cuerpo de la mujer durante el embarazo y el parto. Desde la fisioterapia uro-ginecológica, mi labor tiene varias facetas. Por un lado, oriento las sesiones a reeducar el suelo pélvico y otros músculos relacionados, de forma que puedan afrontar mejor un ejercicio físico intenso. Por otro lado, guío a mis pacientes en la elección de los ejercicios que son más adecuados para ellas teniendo en cuenta la evaluación uro-ginecológica que realizo, y les educo en la ejecución de los ejercicios de forma que no dañe al suelo pélvico. Además, cuando las lesiones o molestias ya han aparecido, utilizo técnicas de fisioterapia uro-ginecológica y osteopatía para tratarlas.
Copyright © Cristina Rocha
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