Si sufres de dolor pélvico crónico, tal vez te hayas preguntado cómo de frecuente es este problema. Según los estudios de que disponemos, el dolor pélvico crónico afecta a un porcentaje alto de mujeres: en concreto, entre un 14 y un 24% de las mujeres en edad reproductiva y un 4% de la población femenina entre los 15 y 73 años. Otro dato interesante, además, es que aproximadamente el 60% de estas mujeres no reciben nunca un diagnóstico. Es ciertamente un porcentaje altísimo teniendo en cuenta los graves inconvenientes que causa este tipo de dolor y su influencia en la vida cotidiana de las pacientes. Sabemos también, por los estudios que se han hecho y por nuestra práctica clínica, que este problema tiene consecuencias importantes para las relaciones de pareja y a nivel social y profesional.
El dato de que un 60% de los casos se quedan sin diagnóstico es particularmente llamativo y coincide con mi experiencia en consulta, pues hay realmente muchos casos de pacientes que llegan a la consulta después de haber acudido a varios profesionales y sin una idea clara de si existe tratamiento para su dolor. "No sabía que este tipo de terapia existía" es un comentario que escucho con frecuencia. En la primera consulta empezamos con una valoración que es clave para obtener un diagnóstico certero. Esta evaluación incluye la historia clínica y un examen físico detallado. Este examen se hace con el máximo cuidado puesto que las pacientes con dolor pélvico crónico tienen una alta sensibilidad al dolor. Una vez realizada esta valoración comienza el tratamiento, que siempre está personalizado al caso de cada paciente y para el cual utilizamos una variedad de técnicas de fisioterapia uroginecológica, haciéndose un seguimiento continuo de la evolución del dolor.
Copyright © Cristina Rocha
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